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TAIFAS DEL SIGLO XXI

José Aparicio Pérez

Académico de la Real Academia de Cultura Valenciana

Hispania-España siempre ha sido una sociedad y territorio de Taifas , es decir de pequeñas naciones-nacionalidades o reinos. Ya en época prerromana podemos distinguir la España céltica,, la Ibérica, la Celtibérica y la Tartésica-Turdetana entre otras y dentro de ellas otras y diversas agrupaciones, aparte de la probable independencia de las ciudades  o poblados según la terminología arqueológica. Incluso podríamos ir más atrás porque hay elementos culturales que nos permitirían esbozar agrupaciones étnicas distintas entre si, aunque es prematuro y arriesgado por falta de suficientes testimonios.

A partir de la Romanización hay una ordenación territorial y una unificación política, administrativa y cultural en general en todo el Imperio Romano. La misma lengua, idéntico urbanismo,, idénticos dioses, idéntico vestuario, etc. etc.

A la caída del Imperio la disgregación se produce y surgen distintos estados en los distintos territorios, no tardando en surgir nuevos intentos de unificación por lo menos territorial y, en el caso hispano los visigodos expulsando a suevos y bizantinos. En La Galia se creó el Sacro Imperio romano-germánico por citar un ejemplo exterior.

Con la invasión y conquista musulmana la unificación fue un hecho, salvo en pequeños enclaves cántabros y pirenaicos claves para la reconquista posterior. Los Omeyas    crearon un poderoso estado califal paralelo al de Damasco.

Pero cuando se debilitó el poder cordobés surgieron las primeras Taifas o reinos independientes al frente de la cuales un poderoso caudillo local convertido en reyezuelo por voluntad propia y de las fuerzas que controlaba.

La relajación consecuente con esta situación impulsó a los Almorávides, movimiento islámico integrista surgido en el Norte de Africa dispuesto a terminar con lo que consideraban una desviación de la doctrina coránica, a invadir la península restableciendo la integridad territorial  hasta las fronteras cristinas ya avanzadas hacia el sur.

No obstante, pronto asumieron la situación que combatieron y nuevos reyezuelos crearon nuevos y numerosos Reinos de Taifas, lo que terminó tras la invasión Almohade que surgió también en el norte de África con idéntica misión a la almorávide.

En el actual Reino de Valencia tres taifas se repartieron el territorio durante tan largo periodo de tiempo, la de Alpuente, la de Denia hasta Baleares y la de Valencia- Balansiya.

El avance de la Reconquista puso fin a esta situación y los  Reyes Católicos consiguieron unificar la mayor parte de la Península con la unión de la Corona de Castilla con la Corona de Aragón, la anexión de Navarra y la conquista del Reino Nazarí de Granada, preparando la anexión de Portugal mediante su política matrimonial, lo que se produjo con Felipe II, política que dirigieron también a la expansión allende los Pirineos y por el Mediterráneo.

Con el advenimiento de la llamada democracia, que las izquierdas menos o más radicales, capitaneadas por el okupa Pedro Sánchez, no acaban de entender si nos atenemos a los últimos acontecimientos y maniobras políticas, se crearon diecinueve taifas-autonomías si consideramos como tales a las ciudades de Ceuta y Melilla, que han ido evolucionando hasta que han ido saliendo reyezuelos en algunas. El caso más llamativo ha sido el de Jordi-Pujol intentando crear la Taifa catalana, secundado posteriormente por Mas y  Puigdemont.

Andalucía se puede considerar como Taifa creada por el PS, perpetuándose al frente de la misma al comprar los votos a través de las Peonadas y los Eres. En el País Vasco la Taifa está capitaneada por el PNV con el apoyo de una banda de asesinos que, ahora, pretenden la anexión de Navarra, siendo aclamados en otras taifas autonómicas por asesinos en potencia.

A no tardar los cartageneros volverán a lanzar el grito de “viva Cartagena”. Los gallegos ya se organizan como herederos de los suevos. Extremadura ha empezado por reclamar su lengua propia, sin duda la de la Lusitania prerromana. En Valencia los pancas luchan denodada y rastreramente para eliminar la Lengua Valenciana y sus señas de identidad con el fin de venderse a la Taifa Catalana.

En fin. Todo muy divertido si no llevará tan gran carga trágica, porque cuando se llega a una situación de caos general surge la tentación de hacer borrón y cuenta nueva como única solución. Todas las Taifas acabaron así. Ya vorem.

Publicado en Las Provincias el lunes 1 de octubre de 2018