José Vicente Gómez Bayarri
Historiador
Académico de número de la Real Academia de Cultura Valenciana
La Semana Santa es la conmemoración anual en la que el calendario cristiano recuerda la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús de Nazaret. Es un período de intensa actividad litúrgica dentro de las diversas confesiones cristianas.
En muchas ciudades españolas salen en procesión diferentes cofradías y hermandades rememorando a personajes y hechos que se narran en los evangelios.
Las celebraciones y representaciones de Semana Santa han inspirado una ingente obra artística que refleja el sentimiento y fervor religioso de la mayoría de los creyentes y se plasma, entre otras manifestaciones culturales, en la rica imaginaría española de los pasos procesionales que evocan escenas emotivas de profunda sensibilidad religiosa.
Son numerosísimas las esculturas de autores españoles que han infundido y transmitido el sentimiento religioso propio de esta celebración. Imágenes policromadas y composiciones que fueron talladas por extraordinarios artistas. Cabe recordar, en la escultura barroca del XVII los imagineros Gregorio Fernández, perteneciente a la escuela de Valladolid, autor de un “Cristo Yacente”, una “Piedad”, su “Crucifijo” o la “Dolorosa” y enormes pasos de historias de la Pasión que procesionan en dicha ciudad; en Andalucía la escuela más floreciente es la sevillana con Martínez Montañés autor de “Concepciones” y el “Cristo de la Clemencia”, Juan de Mena, gran escultor de imágenes procesionales que realizó “Crucificados” para cofradías y el Cristo que ha popularizado su nombre que es el del “Cristo del Gran Poder” con la cruz a cuestas y Pedro Roldán que esculpió el retablo del “Santo Entierro”; la escuela granadina está representada por Alonso Cano, escultor y pintor, que produjo una imagen de la “Concepción” y un “Adán” y “Eva” y Pedro de Mena que esculpió santos penitentes, la estatua de la “Magdalena” y “Dolorosas”. Ya en el siglo XVIII, sobresale la vitalidad escultórica de Francisco Salzillo, representante de la escuela de Murcia, que cultivó la escultura de tipo procesional y realizó pasos con numerosos personajes, destacando entre ellos el de la “Oración en el Huerto” y las imágenes de “San Juan”, la “Dolorosa” y la “Verónica”. Otros autores también esculpieron y cincelaron “Cristos” y “Piedades” y obras propias de la Pasión.
En la iconografía religiosa de la Semana Santa se simboliza la penitencia, los sufrimientos, el sacrificio, el descendimiento y la resurrección de Cristo. De todos estos acontecimientos consideramos que es la representación de la Crucifixión el acto más dramático de la Pasión. Sucede en el Monte Calvario o Gólgota, el viernes al mediodía. La escena suele convocar a un buen número de figuras, que son habituales en la iconografía de este episodio: Cristo en el centro junto a los dos ladrones, recibiendo improperios y burlas, y Dimas, el buen ladrón, pide perdón a Cristo por sus faltas y es respondido por Jesús diciéndole: “hoy estarás conmigo en el Paraíso”. A los pies del madero o de la Cruz se hallan María, Juan, los soldados romanos que ejecutan al reo, sanedrines y amigos de Jesús, y María Magdalena, María de Betania, hermana de Lázaro y María Salomé, madre de los apóstoles Juan y Santiago el Mayor. Después del suplicio, Cristo muere en la Cruz.
Dentro de la Comunidad Valenciana debemos destacar los pasos procesionales de la Semana Santa Marinera de Valencia, en la que se puede ver una “Verónica” de Mariano Benlliure tallada en 1944 para la cofradía de la Santa Faz; la de Alicante que desfila por el barrio de Benalua, y la de Orihuela en cuya procesiones se exhiben obras de Francisco Salzillo. En esta última ciudad se puede visitar el museo de la Semana Santa, en donde se contemplan tallas de la “Diablesa”, el “Santísimo Cristo de la Flagelación”, el “Ecce Homo”, la “Santa Cena” o la imagen de “Nuestro Jesús” que son muestras de las tallas de la pasión oriolana, pasos procesionales de Salzillo y una magnífica imaginería de otros artistas como Bussy, Valera o Lozano que nos han dejado un legado escultórico cargado de expresividad. El museo Mariano Benlliure en Crevillente conserva una colección de más de 300 obras, de las que más de 100 se exhiben en un espacio expositivo, además conserva una colección de bocetos de barro modelados por Benlliure y vaciados en escayola que reflejan la idea creativa del artista. Asimismo, alberga apuntes, cartas y documentos. Mariano Benlliure cinceló numerosa imaginería religiosa para distintas poblaciones españolas. Destacamos los pasos de un “Descendimiento” y una “Redención” para la Semana Santa zamorana y obra de temática religiosa como las “Tres Gracias” y “San Juan”.
El espíritu de estas celebraciones litúrgicas de Semana Santa induce al recogimiento, reflexión y expresión de sentimientos íntimos religiosos.
Que el gozo de conmemorar la resurrección de Cristo nos rescate de la soledad y nos lleve a un mundo de fortaleza y felicidad.