Los valencianos deben tomar buena nota
El voto valenciano el 28 M
Dentro de escasas semanas los valencianos tendremos que elegir con nuestro voto a quienes queremos que guíen durante cuatro años los destinos de nuestra ciudad y nuestra Comunidad Autónoma.
Elección que conlleva a un examen riguroso de las personas y partidos, que se presentan como candidatos a tan alta responsabilidad. Examen a realizar a la luz de unos filtros, cuya superación les avale para merecer su designación.
Dejando de lado el filtro político que a otros corresponde, pero si valorando mi afección por Valencia; mi defensa de sus tradiciones, cultura, lengua propia y señas de identidad; y mi orgullo por ser herederos de nuestro histórico Reino de Valencia;, tratándose en esta caso, de unas elecciones municipales y autonómicas, es decir a dirigir y representar a Valencia y a la Comunidad Valenciana, considero que uno de los filtros imprescindibles que deben superar los candidatos es el de su “valencianisno”, es decir su apego, respeto y defensa de la tierra que quiere representar.
Hace algo más de un año, y como consecuencia de la ofensa inferida por el Presidente del Senado español, al admitir el término “països catalans” refiriéndose a nuestra tierra, la sociedad civil valenciana, representada por las cuatro instituciones culturales centenarias, la Real Academia de Cultura Valenciana, Lo Rat Penat, el Ateneo Mercantil y la Real Sociedad Valenciana de Agricultura, efectuó un MANIFIESTO de repulsa y denuncia, que presentado el 12 de febrero en el Ateneo, a Salón abarrotado y con más de 4.000 personas en la calle, recibió posteriormente el apoyo de más de doscientos mil valencianos, lo que se presentó en junio en el Registro del Senado, sin merecer respuesta.
A esos doscientos mil valencianos; al Mundo Fallero que acaba de demostrar días pasados su apego a nuestras tradiciones; así como a aquellos que sienten el amor y el orgullo por nuestra tierra, historia y cultura, me atrevo a dirigirme, para que hagan ese examen de “valencianismo” a los que se presenten para dirigir nuestra ciudad y Comunidad.
Haciendo caso omiso de las buenas palabras que se pronuncien en los mítines electorales, que sólo son palabras vacías si no se corresponden con hechos, y a veces incluso ocultan realidades. (Recuerdo un vídeo anónimo que circuló en otras elecciones, en el que Mónica Oltra prohibía a los suyos emplear en período electoral el término “país valenciano” porque restaba votos.)
Y tratándose de hechos, me limito a destacar algunos, dejando al lector su valoración:
-El 11 de octubre pasado, nuestro Alcalde Joan Ribó, se fotografió con la Alcaldesa de Barcelona y el Alcalde de Mallorca, inaugurando el Congreso “Bienal de Pensament Catalanista”
-La Academia Valenciana de la Lengua, creada según su texto fundacional para defender la “singularidad de la lengua valenciana”, proclamó con el Institut d’Estudis Catalans, que nuestra lengua es el catalán, y en respuesta a ello nuestras actuales Autoridades: Generalitat, Diputación y Ayuntamiento, obligan a someterse a ello a todas las Instituciones, Sociedades o particulares, que pretendan obtener algún tipo de subvención o ayuda para sus actividades.
– La Diputación y el Ayuntamiento que son fundadores de la Real Academia de Cultura Valenciana, de la que aún ostentan la Presidencia y Vicepresidencia de Honor, le han retirado todas las subvenciones que desde su fundación recibía para el estudio y divulgación de nuestras raíces culturales, por defender la lengua valenciana propia; al mismo tiempo que en estos cuatro años han regado con subvenciones millonarias a las entidades catalanistas para que continúen propagando el catalán. (Recientemente 800.000 € al Institut Ramon Llull)
– Cuando a nuestras Autoridades recientemente se les ha requerido para que contesten a las manifestaciones de Instituciones catalanas de que las Fallas son cultura catalana y el Mercado Central una muestra de la arquitectura catalana, se han limitado a contestar al requirente que “eso son tonterías que no tienen importancia”
Todo eso, y muchos ejemplos más que en este espacio resulta imposible contar, es lo que le pido que considere al votante valenciano, para que lo piense, valore… y vote en consecuencia, buscando siempre lo mejor para Valencia y nuestra Comunidad.
Luis Miguel Romero Villafranca
Académico de Número de las Reales Academias de Cultura Valenciana y Valenciana de Jurisprudencia y Legislación