María del Carmen Aurora Busó
José Vicente Gómez Bayarri
Catedrática de la I. B. de Literatura
Académico de la Real Académia de Cultura Valenciana
La Navidad es una de las festividades más renombradas del calendario litúrgico de la cristiandad. Fue en los primeros años del cristianismo cuando la Iglesia acordó la fecha del 25 de diciembre para conmemorar el nacimiento de Jesús. En el concilio de Nicea, celebrado en el año 325, se fijó el “dies navitatis et epifaniae”. El papa Julio I propuso en el 350 que la Natividad de Cristo se rememorarse en esa misma fecha y el papa Liberio la elevó a decreto en el 354.
En el período navideño se celebran dos hechos significativos: el nacimiento de Jesús en el portal de Belén y la adoración de los Reyes Magos de Oriente al niño Dios. Diversas manifestaciones en el campo de la cultura reflejan o aluden a estos acontecimientos de naturaleza religiosa. La literatura, la historia del arte, la música, la cinematografía, entre otras expresiones culturales, plasman el sentimiento de esta efeméride que combina lo religioso, lo histórico y lo tradicional.
Nos centraremos únicamente en el campo de la literatura, expresión cultural en donde son numerosos los autores, tanto españoles como extranjeros, que han compuestos estrofas poéticas y textos narrativos para evocar la vida de Jesús.
Entre los siglos XII y XIII se compuso el “Auto de los Reyes Magos”, también conocido como “Adoración de los Magos”, pieza teatral medieval anónima inspirada en un breve capítulo del Evangelio de San Mateo que escenifica la llegada de los Reyes de Oriente acompañados de ángeles y pastores que van a adorar al Niño Dios en el Portal de Belén. Las primeras representaciones de los Magos las encontramos en las catacumbas romanas de los siglos III y IV.
En la literatura del Segle d’Or de les Lletres Valencianes del segle XV la Reverent abbadessa del convent de la Trinitat de la ciudad de Valencia, sor Isabel de Villena, en su personalísima obra “Vita Christi” relata en su dulce lengua valenciana escenas de la Natividad y de la Adoración de los Reyes Magos, como refleja el capítulo LXV que lleva como epígrafe “Com lo senyor ixque del ventre virginal de la sua mare e fon adorat e bolcat per aquella”, en el capítulo LXVI titulado “Com la Sanctissima Verge reposa lo seu divinal fill en lo pesebre e fon conegut e reverit per lo bou e ase”, en el capítulo LXVII que narra “Com los pastors vingueren adorar lo senyor e fer reverencia a la excellent mare sua”, y en el capítulo LXXII que describe “Com los reys, partint de Hierusalem, anaren a Bethlem e trobarem aqui lo senyor e la sua excellent mare”.
La escritora Teresa de Jesús, doctora de la Iglesia Católica, en su producción lírico-religiosa evoca en estrofas de sus composiciones escenas relativas a representaciones navideñas para regocijarse en comunidad con sus hermanas; concretamente en las poesías tituladas: “Para la Navidad”, en donde la Santa glosa: “Danos el Padre/ a su único Hijo:/ hoy viene al mundo/ en pobre cortijo (…) y “En la festividad de los Santos Reyes” en la que les dice a sus monjas carmelitas: “Pues que la estrella/ es ya llegada,/ vaya con los Reyes/ la mi manada./Vamos todas juntas/ a ver el Mesías,/ pues vemos cumplidas/ ya las profecías./ Pues en nuestros días,/ es ya llegada,/ vaya con los Reyes/ la mi manada”.
El Fénix de los ingenios españoles, Lope de Vega, fue autor de numerosos villancicos y coplas navideñas de sutil belleza. En su extensa obra se podría compilar una magnífica antología dedicada a la Navidad. En el romance “Al nacimiento” evoca a los pastores guardando el rebaño y refleja el aviso angelical “¡Gloria a Dios en las alturas/, paz en la tierra a los hombres/, Dios ha nacido en Belén/ en esta dichosa noche”!, y el poema “Campanitas de Belén comienza así: Campanitas de Belén,/ tocad al alba que sale/ vertiendo divino aljófar/ sobre el sol que della nace/ que los ángeles tocan,/ tocan y tañen/ que es Dios hombre el Sol/ y el Alba su madre”. En 1612 Lope de Vega publicó la obra “Pastores de Belén. Prosas y versos divinos”. En ella recoge estos versos sobre el nacimiento del niño Dios: “Aquel verbo santo// luz y resplandor// de su padre eterno// que es quien le engendró// en la tierra nace// por los hombres hoy”.
Una pléyade de escritores en la literatura hispánica rememoraron el espíritu de la celebración de la Navidad de forma brillante y con gran sensibilidad; cabe citar entre ellos a San Juan de la Cruz que compuso el “Romance del Nacimiento”, o Luis de Góngora que escribió “El nacimiento del Salvador”. Otros autores como Garcilaso de la Vega, fray Luis de León, Francisco Quevedo, Gustavo A. Bécquer, Rubén Darío, Juan Ramón Jiménez, Blasco Ibáñez, Antonio Machado, Federico García Lorca, Pablo Neruda, Luis Rosales, Gabriela Mistral, Gloria Fuertes, etc., atraídos por el tema de la Navidad le han dedicado páginas de gran valor literario, más allá del sentimentalismo o de la confesionalidad.
También en otras literaturas europeas se ha cultivado el alma de la Navidad con excelentes y admirables poemas, representaciones teatrales y relatos de cuentos. Dentro de la literatura anglosajona, Shakespeare escribió la obra “Twelfth Night” o “Noche de Reyes” y Charles Dickens compuso “Christmas Carol” -cantico de Navidad- que es un cuento navideño para niños. Los hermanos Grimm, representantes del romanticismo alemán, compusieron “Cuentos infantiles del hogar” y el escritor estadounidense Truman Capote evocó la Navidad en estos tres cuentos: “Recuerdo navideño”, Una Navidad” y “El invitado del día de acción de gracias”.
El tiempo de Navidad es un ciclo del calendario litúrgico de grandes celebraciones que son propicias a transmitirnos deseos gratificantes y pedir que reine la concordia y la paz en las familias, en los pueblos y en la Humanidad.