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Un directivo de Manglano, que ya lo fue con Casp, clama: «Se acabó el compadreo con la catalanista AVL»

La Real Acadèmia de Cultura Valenciana (RACV) ha ejecutado sin demora un golpe de timón a su trayectoria reciente bajo el gobierno de Federico Martínez Roda. De las posiciones de diálogo y alejamiento del conflicto lingüístico impulsadas por el exdecano y su equipo, la RACV regresa a las esencias de la batalla de València y a intentar recuperar la bandera contra la unidad de la lengua.

Pocas horas después de la elección como nuevo decano del expolítico de UCD José Luis Manglano, uno de los miembros más activos de su candidatura, llamado a ser el nuevo secretario de la junta de gobierno, José Aparicio Pérez, lanzaba un mensaje en las redes sociales que deja pocas dudas de la orientación nueva de la RACV. «Se acabó el compadreo con la pancatalanista AVL (Acadèmia Valenciana de la Llengua). El pueblo valenciano recupera al buque insignia de la lengua valenciana», proclamó.

El mensaje finaliza con un «llamamiento a la colaboración de todo el pueblo valenciano para que podamos neutralizar las acciones del pancatalanazismo».

Aparicio Pérez no es un debutante en la institución. Ya fue secretario en los tiempos de la citada batalla, cuando Xavier Casp era el decano y símbolo de la oposición a la unidad lingüística avalada por las universidades y la romanística internacional establecida. No es lingüista. Ha sido funcionario del Servicio de Investigación Prehistórica de la Diputación de València y algunas de sus tesis levantaron en su momento polémicas en los círculos académicos de la arqueología.

Tanto Aparicio Pérez como el catedrático de Física José Luis Manglano comparten su pasado en episodios de la batalla de València. Antes de su paso por el rectorado de la Universidad Cardenal Herrera-CEU, cargo del que salió durante el periodo de creación de la Universidad Católica de Valencia, Manglano vivió la transición desde las filas de la Unión de Centro Democrático (UCD). Fue portavoz de la formación en el Ayuntamiento de València y en la diputación. Abandonó cuando se cerró la puerta a un acercamiento con Alianza Popular (AP), germen del actual PP.

Manglano, que no es usuario del valenciano, al menos en sus declaraciones públicas, pasa a gobernar la RACV en un momento en que las distintas fuerzas de la derecha valenciana, desde Ciudadanos a PP y Vox, han recuperado el debate sobre la identidad de la lengua y acusan al Gobierno del Botànic de tener una agenda oculta en favor de las tesis del independentismo catalán.

La última línea de la antes conocida como «Academia de Casp» contrasta con la decisión del equipo de Martínez Roda de asumir una declaración conjunta con la AVL (la autoridad oficial sobre el valenciano) para promover «la pacificación lingüística». Dice Aparicio Pérez que la RACV, de la que asegura que nació «para hacer frente al Institut d’Estudis Catalans», se recupera de «estos tres últimos y aciagos años».

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