Idioma, Idiomas: Pasado, Presente Y Futuro
Los idiomas nacieron en la Prehistoria, evolucionaron como todo lo demás y permanecen y permanecerán eternamente.
Dicho esto y ante la sorpresa que pueda causar, si no indignación, es apropiado que demos una explicación, no necesaria, supongo, para lingüistas experimentados. Desde el hecho de que, anatómicamente, los neandertales e incluso Heidelbergensis como parece, tienen el hueso hioides en la garganta laringe, pueden emitir sonidos que no gruñidos, incluso algunos antropólogos reconocen a los pre-sapiens (Homo Sapiens Arcaic) no anatómicamente modernos y en los antiguos 600.000 años les reconoce la posibilidad de articular sonidos, es lícito asumir que el lenguaje comienza, un proceso largo y laborioso hasta llegar a los idiomas conocidos en la antigüedad porque pueden ser representados gráficamente, a través de las formas antiguas que han podido salir, como el jeroglífico antiguo egipcio, más de tres mil años escritura cuneiforme vieja, o mesopotámica, aproximadamente la misma fecha.
Dicho esto y ante la sorpresa que pueda causar, si no indignación, es apropiado que demos una explicación, no necesaria, supongo, para lingüistas experimentados. Desde el hecho de que, anatómicamente, los neandertales e incluso Heidelbergensis como parece, tienen el hueso hioides en la garganta laringe, pueden emitir sonidos que no gruñidos, incluso algunos antropólogos reconocen a los pre-sapiens (Homo Sapiens Arcaic) no anatómicamente modernos y en los antiguos 600.000 años les reconoce la posibilidad de articular sonidos, es lícito asumir que el lenguaje comienza, un proceso largo y laborioso hasta llegar a los idiomas conocidos en la antigüedad porque pueden ser representados gráficamente, a través de las formas antiguas que han podido salir, como el jeroglífico antiguo egipcio, más de tres mil años escritura cuneiforme vieja, o mesopotámica, aproximadamente la misma fecha.
Este posible que el lenguaje primitivo en la formación debería aplicarse de forma variada pero es en toponimia y en menor medida en antroponimia donde podría ser rastreado y los lingüistas se han permitido indicar la existencia de un preprotoindoeuropeo en niveles paleolíticos, necesariamente antes del 10.000 a. de Cristo y eso nos podría acercar al fin de los Musteriense-Neandertales en continuidad Sapiens-Sapiens Cromanyon ya en el Paleolítico Superior, desde donde entraron en el primer milenio los Protoindoeuropeos e Indoeuropeo desde el Mesolítico hasta el final del Bronce y Primera Edad del Hierro, ahora el celta, latín y otros idiomas. Teniendo siempre como referencia geográfica el área territorial que se extiende desde la frontera atlántica europea hasta los Urales y gran parte de Asia Occidental. Nuestra lengua ibérica, no indoeuropea, trasciende la protohistoria y hunde sus raíces en la prehistoria, recordando cómo el Arte Rupestre Llevantíno y su continuidad el esquemático, se han unido para ser considerada como una pintura más que probable en el sentido de una forma de transición del lenguaje gráfico a una posible forma. A este respecto, conviene recordar que, recientemente, especialistas andaluces han señalado la posibilidad de que el precedente de la escritura tartésica fuera el Arte Esquemático Andaluz Rupestre.
Por lo tanto, es admisible y buena parte de la Comunidad Científica acepta, todavía en controversia, que las formas lingüísticas prehistóricas hayan dejado su huella imborrable en todas partes, especialmente en la casi inmutables orografía e hidrónimo, como testimonio de lo mismo y de ahí nuestra afirmación la eternidad. Pero de aquellos idiomas antiguos que en gran medida abarcaban toda Europa y parte de Asia, surgieron nuevos idiomas como el Latín en el Lacio, que, por efecto de la expansión de los militares, la política y el sincretismo en todos los aspectos practicados por el imperialismo romano, permitió la expansión del latín para todos sus dominios como lengua dominante, aunque los n miativos se mantienen en aspectos como la toponimia y la antroponimia y otros, renacer cuando su dominio político militar termina, dando luz a los diferentes idiomas románicos que se distinguen entre sí por el distinto sustrato mantenido de todos y cada uno Uno de ellos. Como paradigma el valenciano por su sustrato ibérico y el español por su celta.
En la actualidad, en lo que se refiere a nuestro Reino de Valencia, nombre preferido por el pueblo valenciano aunque puede aceptar la Comunidad por imperativo legal, la situación actual es que nos encontramos en cuatro idiomas en nuestro dominio territorial. Español o español, socialmente aceptado desde el siglo XVI sin duda, el más hablado también. La lengua valenciana, hablada con fluidez y preferiblemente en pueblos en su esfera tradicional y en partes de ciudades y capitales. La Lengua Catalana, que ha sido adoptada por presiones políticas y universitarias impulsadas y apoyadas con interés de la Generalitat Catalana con el fin de crear «ex nuevos» países catalanes sobre una base lingüística pero con un propósito político y separatista. Y el idioma del interior valenciano, para el que se propone el nombre «churro» o «serra» en medios lingüísticos, la zona no valenciana, cuyo idioma se está tratando de derivar del español o del aragón, aunque lo más razonable parece ser la propuesta de evolución separada del Latín a partir de su sustrato ibérico o celtibérico, que es necesario para estudiar a fondo. Sobre política lingüística el panorama actual nos ofrece un gobierno de izquierda, el llamado Tripartito del Botánico que, desde su Ministerio de Cultura intenta eliminar el idioma español en la enseñanza y también el valenciano reemplazarlo por el catalán. Toda su política lingüística va en esta dirección. La enconada lucha que mantiene contra la sociedad civil valenciana se centra en la proporción dedicada al español, al valenciano en la realidad catalana y al inglés. Se propone que el tiempo para dedicar a cada uno de ellos sea equitativo y, además, dar a los padres la posibilidad de elegir, que sería lo más razonable y democrático, a lo que se opone la catalanización total del tripartito.
Hemos visto el pasado y el presente, vesmos el futuro.
El futuro lo decidirá necesariamente la dinámica tecnológica, social y económica. La globalización inicial, en esos tiempos primitivos que hemos recordado, se transformó en dispersión y atomización pero hoy, de nuevo, tiende a la globalización, ahora a galope imparable. Se está creando un nuevo lenguaje, para las nuevas tecnologías, especialmente las de la comunicación universal que combinará lenguaje e iconos, volviendo a lo primitivo en parte. Y de los más de tres mil idiomas que todavía existen en el mundo habrá cuatro mundialmente y de uso común: español, inglés, chino y árabe.
El futuro lo decidirá necesariamente la dinámica tecnológica, social y económica. La globalización inicial, en esos tiempos primitivos que hemos recordado, se transformó en dispersión y atomización pero hoy, de nuevo, tiende a la globalización, ahora a galope imparable. Se está creando un nuevo lenguaje, para las nuevas tecnologías, especialmente las de la comunicación universal que combinará lenguaje e iconos, volviendo a lo primitivo en parte. Y de los más de tres mil idiomas que todavía existen en el mundo habrá cuatro mundialmente y de uso común: español, inglés, chino y árabe.
¿Qué pasará en el resto? El resto hay que conservarlo y nosotros los valencianos debemos hacerlo especialmente en la lengua valenciana. Primero evitando su absorción y consecuentemente eliminación por el catalán. En primer lugar mantenerlo como primer idioma de prestigio interno por lo tanto. El ejemplo a tener en mente es ver cómo adoptamos la arquitectura moderna universal pero conservamos y utilizamos la noble arquitectura del pasado como patrimonio absoluto para cuidar, preservar y proteger. Modelo extensible para muebles, objetos suntuarios, estructuras internas de viviendas, etc.
Lenguaje universal sí, por supuesto, inevitable pero necesario. Lengua tradicional si, por supuesto, como patrimonio enriquecedor, para nosotros la lengua valenciana y, en todo caso, la «*churra» o «serrana» si es posible.
¿Meditarán sobre lo expuesto?
Lenguaje universal sí, por supuesto, inevitable pero necesario. Lengua tradicional si, por supuesto, como patrimonio enriquecedor, para nosotros la lengua valenciana y, en todo caso, la «*churra» o «serrana» si es posible.
¿Meditarán sobre lo expuesto?
José Aparicio Perez
Académico Numerario de la RACV
Académico Numerario de la RACV