Dr. José Aparicio Pérez
Director de la Sección de Arquelogía y Prehistoria de la Real Academia de Cultura Valenciana
Dr. En Historia
Académico Correspondiente de la Real Academia Nacional de la Historia
La Carta Arqueológica que en l983 editamos como de La Safor , -nombre que creemos que debe ser sustituido por el de Vall de Bairén, avalada la sustitución porque aquel se impuso desde Cataluña subrepticiamente con intenciones políticas y sin otra justificación, mientras que el propuesto vine avalado por seguras y antiguas razones históricas y geográficas,- la escribió quien suscribe con la colaboración de los Srs. Gurrea Crespo y Climent Mañó que, aunque no titulados, habían dedicado continuados esfuerzos al descubrimiento de la mayor parte de los yacimientos arqueológicos de la zona e, incluso, D. Vicente Gurrea había hecho alguna pequeña pero útil publicación. Esfuerzo que debió ser reconocido y de ahí que, aunque no intervinieran en la redacción, merecía que me acompañaran como humilde premio a tantos y tan esforzados trabajos de campo, sin los cuales no hubiera sido posible tan extensa y laboriosa obra.
Las Cartas Arqueológicas son grandes y útiles instrumentos para el estudio , la investigación y la protección de los yacimientos de un término municipal o de una comarca. Ponen a disposición de la Comunidad Científica los conocidos y el estado actual de su investigación y, para los ayuntamientos, sirven de guía en la redacción de los planes locales de protección medioambiental y patrimonial; también a la Dirección General de Patrimonio le son útiles para elaborar sus catálogos de yacimientos y
de bienes a proteger. Como Carta, la que nos ocupa, de la que preparamos su actualización y otras de gran interés.
No se han escrito muchas, salvo la antigua Carta de Villar del Arzobispo, o la más reciente de Pedralba.
Últimamente dos jóvenes, al parecer titulados en la materia, aunque con un escaso bagaje profesional, presentaron en Gandia la Carta Arqueológica de la Safor (sic) al cumplirse los treinta años de su publicación, (treinta y un años en realidad, primer error pues) . Se trató, por lo que se desprende, de una especie de conmemoración u homenaje a no sé qué, porque no es habitual esto, ya que ni siquiera contó con la presencia del único firmante vivo de la misma, que tuvo que enterarse a través de la prensa local. Al parecer, los Sres. Carles Miret y Emili Moscardó, en atención a su manifiesta actividad radical en pro de los Países Catalanes, destrucción de la Lengua Valenciana y eliminación de las señas de identidad del pueblo Valenciano, se dedicaron a desprestigiar la obra y a sus autores, que en el caso de los fallecidos es indicio de una manifiesta ruindad.
El acto fue organizado por el CEIC Alfons el Vell, institución creada y dependiente del Ayuntamiento de Gandia, que preside el Sr. Torró, con mayoría del Partido Popular, incluido el Concejal de Cultura. Tanto a unos como a otros les recomendamos que se dediquen a actividades más edificantes y productivas, pues las de esta índole únicamente sirven para perjudicarles, a unos profesionalmente y, a los otros, políticamente.
Artículo Publicado en Las Provincias, edición de La Safor.
En respuesta a un acto ridículo, torpe e insidioso, protagonizado por integrantes de la tripartita camorra panca La nostra llengua
Precisamente sobre dicha carta arqueológica, el Dr. José Antonio Clua, catalán, Catedrático de Filología Griega, escribió el año 2011, en su artículo «El llatí epigràfic de La Safor valenciana», lo siguiente: «Por otra parte, la reunión en un corpus-carta epigráfica de las inscripciones de La Safor, gracias a la publicación de la «Carta arqueológica de La Safor» de los estudiosos J. Aparicio, V. Guerra y S. Climent, ha hecho mucho más fácil la tarea de presentar aquí el material lingüístico que las mencionadas inscripciones proporcionan»